PROMESA DE MEJORA.-

Una persona no puede disponer de su herencia como le plazca, ya que la ley le obliga a transmitir una parte de su herencia a determinadas personas. Concretamente le obliga a transmitir dos terceras partes de la herencia a sus hijos y descendientes. Es la llamada “legítima” de los hijos, es decir el “derecho” que tienen los hijos a heredar de sus ascendientes.

De estas dos terceras partes, una llamada “legítima estricta” debe obligatoriamente distribuirse entre todos los hijos a partes iguales, y la otra llamada “legítima amplia” se distribuirá también entre los hijos o descendientes (por lo que cabe incluir a los nietos), pero en la proporción que establezca el testador: son las llamadas “mejoras”, en tanto que beneficia a unos hijos o descendientes sobre los otros dependiendo de la voluntad del testador. Concretamente dice el Código Civil que los padres “podrán disponer de una parte de las dos que forma la legítima para aplicarla como mejora a sus hijos o descendientes.”

De lo anterior se deduce que el tercio de mejora puede dejarse a uno o varios nietos, de forma que a los hijos deje el testador solo uno de los dos tercios de legítima, en cuyo caso la legítima de los hijos quedaría reducida a una tercera parte de la herencia, que además debe ser distribuida a partes iguales entre los hijos.

Pues bien, dispone el artículo 826 del Código Civil que “La promesa de mejorar o no mejorar, hecha por escritura pública en capitulaciones matrimoniales, será válida. La disposición del testador contraria a la promesa no producirá efecto”.

Que preciado tema para ser tratado en un programa de televisión de máxima audiencia: señor maduro viudo o divorciado con hijos que pretende a señorita joven y guapa. Pero lista. Y la señorita se deja pretender, pero exige dos cosas: por supuesto altar con flores y vestido de blanco, y por otro lado que antes del feliz evento el señor vaya a un Notario y mediante escritura pública prometa beneficiar a los futuros hijos con el tercio de mejora, y ya puestos también con el de libre disposición. La consecuencia será que los hijos de matrimonios anteriores (porque de todos es sabido que la jet set se casa muchas veces) heredarán solo un tercio de la herencia y a partes iguales entre ellos, mientras que los hijos que nazcan del sincero amor del nuevo matrimonio heredarán además de su parte en el tercio de legítima estricta, todo el tercio de mejora, más el tercio de libre disposición.

Y es que cuando el amor se alía con la inteligencia da estos frutos.