NI HABLAR DE MORIRSE ANTES DE ENERO.-

El Impuesto de Sucesiones viene regulado por una Ley estatal y su Reglamento, y por la Ley de cada Comunidad Autónoma que, respetando los dictados de la Ley estatal, la matiza o complementa. En la Comunidad Autónoma Canaria este Impuesto viene regulado en el Decreto Legislativo 1/2009, de 21 de Abril, artículos 19 y siguientes.

De este entramado normativo cabe extraer algunas conclusiones. La primera que cuando una persona física hereda debe pagar por ello a Hacienda.

En cuanto a las Comunidades Autónomas, tienen facultad para establecer reducciones siguiendo distintos criterios como el parentesco con el causante, discapacidad del heredero, por heredar una empresa familiar, por la edad del heredero, etc. Incluso tienen competencia para determinar los porcentajes aplicables para determinar la cuota a pagar, o incluso bonificaciones sobre la cuota resultante. Lo que no pueden hacer es eliminarlo. En conclusión, será el Legislador autonómico el que determine cuanto habrá de pagarse por este Impuesto.

Pues bien, en un escenario donde ya nadie discute que la gran asignatura pendiente de la Comunidad Europea es la unificación fiscal, en el ámbito interno estamos con estas.

En mi opinión resulta indignante, incomprensible e injusto que el patrimonio a heredar, que ya ha pagado impuestos hasta la saciedad, -léase transmisiones patrimoniales, patrimonio, plusvalía, etc-, vuelva a ser fiscalmente atacado por el hecho de la transmisión mortis causa.

Pero lo inadmisible es que dependiendo de la Comunidad Autónoma en que se produzca el fallecimiento o se encuentren los bienes a heredar, se page más, menos o casi nada. En el caso de Canarias hasta no hace muchos años existió una bonificación del impuesto de nada menos que el 99,9 %, lo que en la práctica era tanto como la inexistencia del mismo, por estimar nuestros legisladores autonómicos que se trataba de un impuesto injusto. Como lo leen: “un impuesto injusto”. Son los mismos legisladores que años más tarde, por aquello de la crisis, dijeron que si, que vale, pero que había que recaudar.

Como ya habrá observado, los bandazos coinciden con los amancebamientos de Coalición Canaria con dependiendo que formación política tocara.

Bueno, pues el legislador canario ha anunciado que a partir de Enero de 2016 quedará de nuevo bonificado el Impuesto, quedando unas cuotas a ingresar simbólica.

Pues bien venido sea. Y que dure la cosa, con independencia de noviazgos y adulterios.

Y es que uno no se puede morir cuando quiera, sino cuando lo diga el legislador: antes de Enero, ni se les ocurra.